Usa de ropa fresca
Durante los meses más calurosos del verano, es decir, julio y agosto, debes vestirte con ropa transpirable. Evita las prendas demasiado estranguladoras o los tejidos gruesos que no permiten adecuadamente la transpiración. Lleva ropa que permita el flujo de aire, asegúrate de optar por materiales naturales de algodón o lino para garantizar la comodidad y la ventilación.
Además, evita que el el sol impacte directamente sobre tu cabeza, usa sombreros o gorras a tu gusto para mantener tu cabeza protegida.